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Belmira (Colombia) Español

CENTRO BIENESTAR DEL ANCIANO – BELMIRA

El Centro Bienestar del Anciano Belmira es una institución sin ánimo de lucro, dependiente de la Beneficencia de Cundinamarca. Tiene su domicilio en el municipio de Fusagasugá, departamento de Cundinamarca y este situado en el kilómetro 59 de la vía a Melgar.

Tuvo su origen en la ordenanza 016 de diciembre 17 de 1984, cuando la Asamblea autorizo a la Beneficencia de Cundinamarca para comprar al Banco Popular un inmueble en la Vereda la Venta (Fusagasugá) denominado “Belmira”. En ese entonces recibió el nombre de “Jorge Pulido Rodríguez” en honor al promotor de la obra.

La institución comenzó sus labores el día 16 de julio de 1986 bajo la administración de la Hermana Carlina Henao en coordinación con la Dirección de la División del Anciano y la colaboración de tres religiosas más, quienes inicialmente se dedicaron a la adecuación de las instalaciones; arreglo de jardines, sembrando árboles, limpiando rincones, adaptando la piscina, desalojando la caballeriza la cual se convirtió en taller ocupacional.

Hacia finales de noviembre de 1986 ingresaron los dos primeros abuelos: Wilberto Betancurt y Anatilde Rojas, finalizando el año con diez adultos mayores.

En 1987 se Aumenta el número de abuelos asistidos, se inician actividades recreativas y socio culturales, se realizan reinados, caminatas y el primer paseo de integración contando con la colaboración de las Damas Rosadas y las alumnas del Antiguo Colegio Promoción Social.

En marzo del mismo año se inicia el programa CENTRO DÍA con seis abuelos. En 1990 se restaura el área de dormitorios bajo la gobernación del Doctor Jaime Posada y la colaboración del Doctor Ricardo Baquero, Gerente de la Beneficencia de Cundinamarca de la época

A partir de 1990 Belmira inicia su participación en las Olimpiadas, obteniendo triunfos consecutivos durante 4 años.  En 1994 es designada como Casa organizadora del evento y se inicia la construcción de 6 nuevas habitaciones con capacidad para 4 abuelos cada una.

Entre 1991 y 1993, aumenta paulatinamente el número de asistidos a los cuales se les brinda el apoyo espiritual, atención médica, charlas educativas, se incentiva la labor ocupacional con tejidos, traperos, jardinería, etc. Se realizan jornadas de salud, rehabilitación oral y aseo en pro de mejorar su calidad de vida.

En 1995 se contaba con 55 residentes y 15 asistentes al Programa Centro Día. Con el apoyo de los estudiantes de Educación Física de la Universidad de Cundinamarca se desarrollan programas físicos, recreativos y educativos. Se suscribe convenio con el Hospital San Rafael de Fusagasugá para el manejo adecuado de urgencias.

En 1998 Se realiza además el encerramiento de las áreas locativas de la institución.

A partir del 10 de febrero de 2003 la Comunidad Religiosa al frente de la dirección del Centro hace entrega a la FUNDACIÓN MEDICA Y GERONTOLOGICA MIS AÑOS DORADOS de la administración de la Institución, previa licitación pública, bajo la dirección del Doctor Jorge Alberto Martínez.

De mayo de 2007 a enero de 2008 la Unión temporal Grupo de Protección Social COLMEDICOS Y AMCACEL, se hace cargo de la administración del Centro, seguida por La Unión Temporal Belmira bajo la administración de Rosita Cárdenas la cual finalizo en abril de 2009.

El CONSORCIO CUNDINAMARCA QUIERE AL ADULTO MAYOR con el Doctor Alexander Celis como director se hace cargo de la administración del Hogar de mayo de 2009 a enero de 2010.

Durante el mes de febrero del 2010, todas las personas mayores que se encontraban en Belmira fueron trasladas temporalmente al C.B.A. Arbeláez

El 1 de marzo de 2010 EL INSTITUTO DE HERMANAS FRANCISCANAS DE SANTA CLARA inicia su labor de atención al adulto mayor en el C.B.A. Belmira con la Dirección de la Hna. Francisquina Ramírez, bajo la orientación de la  Hermana Jacinta Miranda, Luego brinda su apoyo en la dirección el señor Fabio Torres, con la colaboración en la Coordinación de la Hna. Amanda Betancur, quien posteriormente pasa a ser la directora hasta junio de 2.014 cuando es trasladada al Centro de Protección Social en Chipaque. Posterior a ello a partir de julio del 2014, la Hna. Liliana María Ángel, pasa a ser la Directora hasta enero del 2.015. Luego toma la Dirección la Hermana Elvira Jaramillo hasta el día 12. de abril del 2016, nuevamente retoma la Dirección del C.B.A.  Belmira la Hermana Amanda Betancur Herrera hasta la fecha y cuenta con el apoyo de las hermanas Andrea Carvajal, Sonia Rodríguez, Francisquina Ramírez. Desde el ingreso del Instituto al C.B.A: Belmira han recibo la acogida, respecto y cariño de las Personas Mayores, familiares y visitantes por el excelente trabajo realizado.

Así mismo, se integró un equipo de trabajo con amplia trayectoria y experiencia en la atención del adulto mayor, quienes con su abnegado trabajo día a día procuran el mayor grado de bienestar posible a nuestros usuarios, quienes son la razón de ser de nuestro servicio. Las áreas que prestan sus servicios son:

  1. Una Coordinadora;
  2. Equipo Profesional integrado por: Psicología, Medicina, Terapia Ocupacional, Terapia Física, Nutrición, Trabajo Social, Ingeniero Ambiental, , Enfermero Jefe, Profesional de Calidad, Profesional del Sistema de Gestión y Seguridad en el Trabajo y  Regente;
  3. Área Técnica: Auxiliares de Enfermería, Auxiliares de Terapia Ocupacional, Auxiliares de Terapia Física;
  4. Área Operativa: Auxiliares de Servicios Generales, Auxiliares de Alimentación, Auxiliares de Mantenimiento y Conductor;
  5. Un grupo de guardas de seguridad que, aunque no son directamente contratados por el Instituto brindan ejerciendo la vigilancia y protección de bienes, así como la protección de las personas mayores y comunidad institucional en general;

Es importante destacar siempre el acompañamiento y direccionamiento de la Doctora Elda Rodríguez Cajamarca, supervisora del Convenio suscrito con la Beneficencia de Cundinamarca, quien con su apoyo incondicional al Instituto y al C.B.A: Belmira fortalece y orienta nuestra labor.

Contamos con la bendición de recibir colaboración de instituciones como el SENA, las Escuelas de Enfermería, Instituciones educativas y la gran colaboración de la Universidad de Cundinamarca en su área de Educación Física. Otro apoyo externo son las Brigadas de psiquiatría.

Durante la administración del Instituto de Hermanas Franciscanas de Santa Clara, se han concentrado esfuerzos en el mejoramiento de los servicios directos a los Adultos Mayores, en el restablecimiento de áreas físicas y en la restauración de la planta física que se encontraba en serios problemas de deterioro general.

La institución recibe visitas de la Contraloría General de la Nación, la Secretaria de Salud de Cundinamarca, secretaria municipal, visitas permanentes de la Beneficencia Cundinamarca a través de Subgerencia de protección, Supervisión convenio de cooperación, control interno, inventarios, entre otras, quienes han vigilado, inspeccionado y controlado los servicios que con calidad se brindan a los usuarios que se encuentran bajo protección social.

A la fecha El Centro Bienestar del Anciano Belmira, que alberga 100 personas mayores en condición de vulnerabilidad procedentes de los diferentes municipios del Departamento de Cundinamarca, Según las diferentes visitas realizadas por los entes de control manifiestan que esta Institución se destaca, por su ambiente campestre, amplias zonas verdes, clima agradable y sobre todo por la calidez y amor con que se brindada la atención a las Personas Mayores Institucionalizadas

Sin embargo, es importante resaltar las dificultades que se han venido presentado por situaciones ajenas al Instituto como han sido:

  1. la demora hasta de cinco meses en el pago por parte de la beneficencia lo que atrasa obras y limita para cumplir otra serie de compromisos;
  2. la EPS a la cual están afiliados las personas mayores no hace entrega oportuna de los medicamentos tratamiento ordenados por los profesionales generando un gasto adicional al tener que suplir los medicamentos no entregados a través de compra para continuar tratamiento farmacológico;
  3. la cancelación de citas medicas y cambios de atención de las IPS pues antes eran atendidos en hospital local y ahora se deben llevar a la clínica causando que muchos procedimientos se cancelen y se empiece de nuevo todo el proceso;
  4. las visitas de diferentes entes de control cada uno con sus normar y reglas que en lugar de ayudar y/o orientar los procesos, cada vez son más demandantes en el cumplimiento de tareas administrativas lo que ocasiona que los profesionales disminuyan atención directa a las personas mayores por cumplir tantos requerimientos administrativos;
  5. la limitante del empleador con el manejo del personal debido a que el gobierno ha creado leyes que los favorecen dejando sin herramientas a los empleadores para tomar decisiones o realizar correctivos teniendo que soportar y manejar situaciones bastantes complejas con los empleados que son bastante desgastantes y agotadoras.

A pesar de lo anterior y otras cosas mas la misión del Instituto es continuar realizando un trabajo con calidad y siempre al servicio del mas necesitado.